Angkor Wat es un lugar mágico, especialmente ver el amanecer.
Estuvimos varios días asi que pudimos disfrutarlo con mucho relajo. Fue un viaje precioso, nos encantó.
Contratamos un guía que nos explicó mucho. Aprendimos historia del país, sobre reyes, religiones, matanzas, etc.
Los templos en Angkor Wat han sido tanto hinduístas como budistas, asi que él nos explicó de cada religión y como reconocer sus símbolos. Vimos varios monjes budistas. El imperio Khamer ya estaba muy desarrollado en el año 800.
Una mañana vimos el amanecer en Angkor Wat y otra lo vimos en Batneay Srei. En este último, los templos son de roca tallada con mucho detalle, impresionante. Con la luz del amanecer la roca se veía anaranjada. Lo mejor fue que como ese día partimos a las 5 am, pudimos recorrer el templo 100% solos antes que llegaran turistas.
Había algunos templos donde las raíces gigantes de los árboles estaban destruyendo la construcción.
Todavía se pueden ver los efectos de la tragedia del Khamer Rouge que prácticamente mató a toda la población educada de país entre 1975 y 1979.
En Siem Reap, donde alojamos, impresiona la cantidad de hoteles gigantes que están construyendo, el turismo está creciendo mucho.
Mi tobillo se portó excelente, ya se mejoró.
FOTOS
Estuvimos varios días asi que pudimos disfrutarlo con mucho relajo. Fue un viaje precioso, nos encantó.
Contratamos un guía que nos explicó mucho. Aprendimos historia del país, sobre reyes, religiones, matanzas, etc.
Los templos en Angkor Wat han sido tanto hinduístas como budistas, asi que él nos explicó de cada religión y como reconocer sus símbolos. Vimos varios monjes budistas. El imperio Khamer ya estaba muy desarrollado en el año 800.
Una mañana vimos el amanecer en Angkor Wat y otra lo vimos en Batneay Srei. En este último, los templos son de roca tallada con mucho detalle, impresionante. Con la luz del amanecer la roca se veía anaranjada. Lo mejor fue que como ese día partimos a las 5 am, pudimos recorrer el templo 100% solos antes que llegaran turistas.
Había algunos templos donde las raíces gigantes de los árboles estaban destruyendo la construcción.
Todavía se pueden ver los efectos de la tragedia del Khamer Rouge que prácticamente mató a toda la población educada de país entre 1975 y 1979.
En Siem Reap, donde alojamos, impresiona la cantidad de hoteles gigantes que están construyendo, el turismo está creciendo mucho.
Mi tobillo se portó excelente, ya se mejoró.
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